EL TEOREMA DE LA DORIS FRAIJO

Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine, por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad… El mundo está loco. Definitivamente loco… Lo rico, engorda. Lo lindo sale caro. El sol que ilumina tu rostro arruga. Y lo realmente bueno de esta vida, despeina…

Hacer el amor, despeina.

Reírte a carcajadas, despeina.

Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina.

Quitarte la ropa, despeina.

Besar a la persona que amas, despeina.

Jugar, despeina.

Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina.

Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible…

Así que como siempre, cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado…

Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida. Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.

Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera. El aviso clasificado de este mundo: exige buena presencia: Péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria…

Y quizá debería seguir las instrucciones pero ¿cuándo me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda… ¡La persona más linda que puedo ser!

Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que debo ser. Por eso mi recomendación a todas las mujeres :

Entrégate, Come rico, Besa, Abraza, Haz el amor, Baila, Enamórate, Relájate, Viaja, Salta, Acuéstate tarde, Levántate temprano, Corre, Vuela, Canta, Ponte linda, Ponte cómoda, Admira el paisaje, Disfruta, y sobre todo,

DEJA QUE LA VIDA TE DESPEINE !!!!

Lo peor que puede pasarte es que, sonriendo frente al espejo, te tengas que volver a peinar.

jueves, 8 de mayo de 2014

LA EMANCIPACIÓN


Por: Susana Valdés Levy.

Mi tía tenía muchos problemas. Había estado ganando peso y perdiendo pelo. No dormía, se mordía las uñas y rechinaba los dientes. Era irritable, gruñona y amargada. Hasta que un día, de pronto, ella cambió. La situación estaba igual, pero ella era distinta.

"Vieja-dijo su marido- llevo tres meses buscando trabajo y no he encontrado nada, voy a echarme unas cheves con los amigos."-Ah, okey.-Contestaba mi tía. Ya encontrarás.

"Mamá -dijo mi primo- troné todas las materias en la facultad."-Ah, okey. -Respondió mi tía. -Ya te recuperarás y si no pues repites el semestre. Pero te lo pagas tú.

"Mamá- dijo mi prima- Choqué el carro."-Ah, okey. -Suspiró mi tía. -llévalo al taller, busca como pagar y por lo pronto muévete en camión.

"La Nuera llegó diciendo a su suegra, que siempre la fustigaba, con veliz en mano, -vengo a pasar unos meses con ustedes." -Ah, okey. -dijo mi tía. -Acomódese en el sillón y agarre unas cobijas del clóset de blancos.

Todos se reunieron preocupados al ver estas "no reacciones" de mi tía. Sospechaban que hubiera ido al médico para que le recetara unas pastillas de Valemadrina de 1000 mgs. Seguramente también estaría ingiriendo una sobredosis.
Propusieron hacer una "intervención" a mi tía para alejarla de cualquier posible adicción que tuviera hacia algún medicamento anti-encabritamiento.

Pero cual fue su sorpresa, que cuando se reunieron en torno a ella, mi tía explicó:

"Me tomó mucho tiempo darme cuenta de que cada quien es responsable de su vida, me tomó años descubrir que mi angustia, mi mortificación, mi depresión, mi coraje, mi insomnio y mi estrés, no solo no resolvían sus problemas sino que agravaban los míos.

Yo no soy responsable de las acciones de los demás, pero sí soy responsable de las reacciones que yo exprese ante eso. Por lo tanto, llegué a la conclusión de que mi deber para conmigo misma es mantener la calma y dejar que cada quien resuelva lo que le corresponde.

He tomado cursos de yoga, de meditación, de Milagros, de Desarrollo Humano, de Higiene Mental y de Programación Neurolingüística...y hay un común denominador, finalmente todos conducen al mismo punto...eso es que yo solo puedo tener injerencia sobre mi misma, ustedes tienen todos los recursos necesarios para resolver su propia vida. Yo solo podré darles mi consejo si acaso me lo pidieran y de ustedes depende seguirlo o no.

Así que de hoy en adelante, yo dejo de ser el receptáculo de sus responsabilidades, el costal de sus culpas, la lavandera de sus remordimientos, la abogada de sus faltas, la depositaria sus deberes o su llanta de refacción para cumplir sus responsabilidades.

Los declaro a todos adultos independientes y autosuficientes."

Todos se quedaron mudos. Ese día la familia comenzó a funcionar mejor...Porque cuando mamá está bien, todos en la casa sabrán lo que les toca hacer.

Envejecer es obligatorio, crecer es opcional..

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